Edward De
Bono. El Pensamiento Lateral. Manual
de Creatividad
Como
docentes, vivimos en torno a la enseñanza y por lo tanto girando sobre el
pensamiento, en el que participan la creatividad, la espontaneidad, el ingenio,
entre otras habilidades que debemos desarrollar, pero siempre nos dejamos
llevar por la educación tradicional, que es con la que nos educamos; en el
presente libro, Edward de Bono, trata sobre el pensamiento lateral con la
misión de desarrollar o modificar eficazmente el pensamiento lógico o vertical.
Dice
que el pensamiento lateral es totalmente diferente al tradicional pensamiento
lógico, el cual se basa en la valoración
inmediata de las ideas, mientras que el pensamiento lateral valora
momentáneamente con el fin de que las ideas sirvan de estímulo para la
formación de nuevas ideas, para reestructurarlas y proporcionar un uso más
eficaz a la información ya existente. El autor hace la diferenciación entre el
pensamiento lateral y lo define como creativo, provocativo, puede efectuar
saltos, no debe ser precisamente correcto, por lo tanto no rechaza ningún
camino, es explorador de lo ajeno, no se presenta como pensamiento fijo; mientras
que al pensamiento vertical, como selectivo, analítico, dice que siempre estará
basado en la secuencia de las ideas y cada paso debe ser correcto, además usa
la negación como fuente de bloqueo, se excluye, sus procesos simples como
categorizar o clasificar son fijos siguiendo los caminos más evidentes. Sin
embargo se necesita ambos, son básicos ya que se complementan.
Por
lo tanto, el pensamiento lateral siempre permitirá tener varias alternativas,
útiles en la solución de problemas y en el cómo podemos concebir ideas creativas;
en este libro presenta técnicas específicas del pensamiento lateral, las cuales
tienen dos objetivos: uno es adquirir la experiencia en su aplicación práctica
y la otra y no memos importante, es desarrollar actitudes que sean
significativas para la vida.
Edward
De Bono, le da un propósito práctico a este ejemplar, nos da una herramienta
para los docentes con técnicas destinadas a la creación de nuevas ideas, y en
consecuencia pueden ser estudiadas en la escuela y en el hogar. Algo que me
parece importante es que se puede
empezar a desarrollar desde los siete años
y, hasta la educación universitaria; además, si se comienza a
desarrollar desde temprana edad será como un proceso básico en la educación de
cada alumno ya que puede asociarse con todos los temas.
Trabajar
con este libro como herramienta, facilita la comprensión de las técnicas
presentadas, ya que en la primera parte el autor se encarga de mostrar las
adecuadas para los primeros años de la vida escolar y la segunda parte para cualquier persona.
“Reservar un periodo de
tiempo definido para la enseñanza del pensamiento lateral es mucho más eficaz
que intentar introducir sus principios en el transcurso de las clases que
versan acerca de otros temas”.
Es
decir, que el trabajar con este tipo de técnicas, no significar que se tenga
que destinar un tiempo específico para ello, ya que el programa curricular no
lo permite, pues el tiempo está completo e incluso es insuficiente, hay que
vincular y adecuar para lograr su desarrollo eficazmente.
Sin embargo, se aclara que no hay
nada especial en las técnicas que se presentan y que es la actitud que se tome,
para lograr su utilidad; además de utilizar los medios adecuados; como
materiales visuales, verbales, planteando diferentes problemas, en los que
intervengan situaciones cotidianas y de su interés; aunque lo realmente
importante es que debe practicarse en las clases diarias como parte del
programa educativo para lograr este desarrollo.
En el capítulo uno, se hace énfasis
en la relevancia de la comunicación como transferencia de la información y que
sin notarlo es un proceso doble en el cual alguien trata de dar un mensaje y
alguien trata de entenderlo.
Y como lo
menciona al principio, este ejemplar se tiene que leer paulatinamente en un
transcurso considerable de tiempo, pueden ser meses o incluso años.